Cómo impacta el cambio climático la producción agrícola?
En las últimas dos décadas, el cambio climático ha sido un tema de conversación cotidiana y de preocupación para muchos sectores económicos y sociales, pero también es un tema que no es considerado importante, no solamente por mucha gente, sino por algunos sectores económicos. El cambio climático afecta todos los sectores económicos y sociales, incluida desde luego la agricultura y la producción de alimentos. Quizás una causa por la que no se le dá la debida importancia, es porque no se entiende realmente en qué consiste y como afecta cada sector económico. En este artículo se presentan las causas del cambio climático, como impacta la agricultura y algunas medidas para reducir su impacto en la producción agrícola.
¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático tiene su origen en la mayor emisión de gases de efecto de invernadero desde los inicios de la época industrial. Esta situación se ha venido acentuando más a partir de la década de 1970. Los gases de invernadero que provocan calentamiento global son principalmente el CO2, el metano y los óxidos de nitrógeno. El sector de la agricultura contribuye con aproximadamente 1/3 de la emisión total de gases de efecto de invernadero, a través del uso de los fertilizantes nitrogenados, la deforestación, la ganadería y el cultivo de arroz por el método de inundación. Aunque la agricultura es también un sector que ayuda a la captura de CO2 mediante la siembra de cultivos anuales y perennes y podría incrementar más su contribución, con la forestación y la reducción de fertilizantes nitrogenados. El calentamiento global causa a largo plazo un aumento paulatino de la temperatura en la atmósfera cercana a la superficie de la tierra, y a corto plazo, un desarreglo en los patrones del clima, principalmente en la temperatura y la lluvia. Este desarreglo del clima se manifiesta con la ocurrencia de eventos extremos de lluvia y de temperatura, de magnitud y épocas del año que no estábamos acostumbrados a observar.
A corto plazo, el efecto del calentamiento global sobre el clima de México se ha manifestado con incremento de la temperatura, aproximadamente a partir de la década de 1990 y esa tendencia continúa en aumento hasta la fecha (ver imagen). En cuanto a la lluvia, los cambios que se han observado son: 1) mayor variabilidad de la lluvia total entre años en varias regiones del país, provocando periodos de sequía, y 2) mayor variabilidad en la distribución estacional y anual. Esta situación afecta y continuará afectando la producción agrícola tanto bajo condiciones de temporal como bajo irrigación, pues la emisión de gases continúa en aumento, no obstante los compromisos internacionales sobre la materia acordados por la mayoría de países. Para decirlo de una manera simple, el cambio climático es el resultado de un desarreglo del clima, el cual ya no sigue los patrones tradicionales que estábamos acostumbrados a observar, y en cambio es mucho más variable.
Impacto del cambio climático en la producción agrícola
El cambio climático afecta la producción agrícola de formas diversas. El impacto muchas veces es negativo con i) lluvias más variables en el espacio y en el tiempo, provocando escasez de agua para la agricultura de temporal y también para la agricultura de riego ; ii) ocurrencia de temperaturas altas que causan estrés térmico a los cultivos e incrementan la demanda de agua. En otros casos, sin embargo, el cambio climático puede ser benéfico, por ejemplo, el aumento de CO2 incrementa la producción de especies de cultivo como los frutales, el trigo, el frijol y otros, siempre y cuando los cultivos cuenten con suficiente humedad en el suelo y tengan buena nutrición. También, el aumento de la temperatura media en algunas regiones ha permitido extender la frontera agrícola de algunos cultivos, como el limón y el aguacate, a regiones templadas que ahora tienen una temperatura menos fría.
A continuación, se listan varios ejemplos del impacto del cambio climático en la producción agrícola.
Los temporales de lluvia más variables debidos al cambio climático impactan a los cultivos de temporal por la irregularidad en su inicio, su duración y la cantidad de lluvia que aportan.
La irregularidad de las lluvias también impacta el uso de insumos agrícolas como los fertilizantes, las variedades de cultivos y el uso de productos químicos para la protección de cultivos, entre otros.
La mayor variabilidad y escasez de lluvia durante el ciclo de los cultivos causa estrés hídrico en las plantas, acorta el ciclo vegetativo y reduce el rendimiento, mayormente si ocurre en la floración y llenado de grano de cultivos alimenticios.
La escasez e irregularidad de la lluvia se acentúa más en suelos con poca retención de humedad y bajo nivel de materia orgánica.
La mayor variabilidad de las lluvias impacta el llenado de agua de presas y su disponibilidad de agua para la agricultura de riego.
·El aumento de la temperatura media acorta el ciclo vegetativo de los cultivos (días a floración, a madurez) y eventualmente reduce el rendimiento.
El aumento de la temperatura máxima causa estrés térmico en diferentes niveles, por ejemplo, días con temperatura máxima arriba de 30°C causa estrés térmico a cultivos como aguacate, trigo y otros. Los días calientes también aumentan la demanda de agua de los cultivos.
El aumento de la temperatura mínima reduce la disponibilidad de horas frio para cultivos frutales como manzano, durazno, nogal y otros, así como para la producción de trigo de invierno sobre todo en la región de Sonora y de El Bajío. El aumento de temperatura mínima (nocturna) también impacta de manera negativa a otros cultivos que se producen en las regiones tropicales, como mango y maíz.
La ocurrencia de lluvias asociadas con temperaturas más altas en épocas extemporáneas, debidas al cambio climático, con frecuencia se asocian con la aparición de enfermedades y de plagas.
Medidas de adaptación al cambio climático para reducir su impacto en la producción agrícola
1. La producción agrícola ante el cambio climático requiere poner en práctica medidas de adaptación para reducir su vulnerabilidad en la producción de alimentos.
2. ¿Qué puede hacer el agricultor y las autoridades del sector ante tal paradigma?
Primero, hay que decirlo, la producción agrícola, ya no se puede ni debe practicarse siguiendo las recomendaciones de un “paquete tecnológico” ajeno a la información climática. Las fechas de siembra, las variedades de cultivo, las prácticas de protección contra plagas, enfermedades y malezas, la cantidad de agua de riego y los niveles de fertilización, todos estarán en mayor o menor medida afectados por las condiciones climáticas que se presenten durante el ciclo de cultivo. Por lo tanto, la agricultura, ya no debería practicarse repitiendo todos los años el mismo “paquete tecnológico”.
3. Los productores deberían estar pendientes de informaciones periódicas sobre las condiciones climáticas que se prevén para cada ciclo agrícola. Estas informaciones incluyen, las predicciones climáticas estacionales y mensuales, la ocurrencia de los eventos climáticos de El Niño o La Niña y los pronósticos climáticos a 7 días durante el clico de cultivo.
4. Propiciar más las prácticas de conservación de humedad del suelo y la incorporación de materia orgánica al suelo como medidas a mediano y largo plazo para mitigar el impacto de la variabilidad de la lluvia.
5. Utilizar variedades de cultivo tolerantes a estrés hídrico o térmico de acuerdo a las condiciones climáticas previstas, como una medida de adaptación para reducir el impacto en la producción.
Mayor información sobre este tema y otros relacionados con el uso de la información climática en la agricultura, lo encuentra en www.climaproagro.com