Desafíos de la producción agrícola ante el cambio climático

La variabilidad y el cambio climático

La agricultura y la producción de alimentos son áreas que presentan una alta vulnerabilidad a la variabilidad y el cambio climático.  El cambio climático no es solamente lo que muchas personas piensan, que se presentará en las próximas décadas, dentro de 20 o 50 años. El cambio climático ya esta aquí con nosotros y una de sus manifestaciones es la mayor y mas frecuente ocurrencia de eventos extremos meteorológicos y climáticos, como sequías, inundaciones, heladas y temperaturas altas. Estos eventos pueden ocasionar situaciones extremas sin precedente en la producción agrícola en cuanto a frecuencia, intensidad, extensión territorial, duración y época de ocurrencia. 

Para poner el cambio climático en el contexto de México, quien no recuerda la helada extraordinaria de febrero de 2011 en el Estado de Sinaloa, que, según las estimaciones, afectó unas 700,000 ha de cultivo causando pérdidas millonarias; o la sequía ocurrida a nivel nacional entre 2011 y 2012, considerada como la mas fuerte de los últimos 70 años; y que decir de la lluvia extraordinaria de marzo de 2015, en casi todo el país, la cual detonó enfermedades y plagas en los cultivos. En algunos lugares como el sur de Jalisco el mes de marzo pasó del promedio de 5 a 10 mm a lluvias de 200 mm o mas en unos cuantos días.  Estos eventos climáticos extremos son manifestaciones del cambio climático a corto plazo, expresados en una variabilidad climática mas alta. Cabe mencionar que el clima presenta una variabilidad natural, sin embargo, los eventos climáticos extremos antes mencionados, tan solo para México, dan muestra de la evidencia de una mayor variabilidad del clima, causada por el cambio climático, que, en su origen, es debida a la mayor emisión de gases a la atmósfera, la cual se ha acentuado más en los últimos 30 años.  

Las causas

Esta situación afecta y continuará afectando la producción agrícola, pues la emisión de gases continúa en aumento, no obstante, los compromisos internacionales sobre la materia acordados por la mayoría de los países. La emisión de bióxido de carbono (CO2) sobrepasó la barrera de 400 ppm en 2015, y otros gases importantes como el metano (CH4) y el oxido de nitrógeno (NO2) siguen en aumento, como lo ha reportado la Organización Meteorológica Mundial.  Este incremento en la acumulación de los gases de efecto de invernadero (GEI) han ocasionado que en 2016 se haya establecido el récord con la temperatura media global mas alta desde que se tienen registros. 

Para decirlo de una manera simple, el cambio climático es el resultado de un desarreglo del clima, el cual ya no sigue los patrones tradicionales que estábamos acostumbrados a observar, y en cambio es mucho mas variable. 

Impacto del cambio climático en la agricultura

El cambio climático afecta tanto en forma negativa como positiva la producción agrícola, modificando el desarrollo y el rendimiento de los cultivos. El aumento de la concentración de CO2 y otros gases de efecto de invernadero (GEI), provocan un incremento en la temperatura y cambios en los patrones de cantidad y distribución de la precipitación. Estos cambios a su vez inciden en la disponibilidad de agua, y en el aumento de la frecuencia de eventos extremos (sequías, inundaciones y tormentas fuertes). El incremento de la temperatura se considera que aumentará la demanda de agua de los cultivos. La disponibilidad de agua para la agricultura será mas crítica no solo para sostener la producción agrícola actual, sino para sostener la creciente población. 

¿Que puede hacer el agricultor y las autoridades del sector ante tal paradigma? 

Primero, hay que decirlo, la producción agrícola, ya no se puede ni debe practicarse siguiendo las recomendaciones de un “paquete tecnológico” ajeno a la información climática. Las fechas de siembra, las variedades de cultivo, las prácticas de protección contra plagas, enfermedades y malezas, la cantidad de agua de riego y los niveles de fertilización, todos estarán en mayor o menor medida afectados por las condiciones climáticas que se presenten durante el ciclo de cultivo. La agricultura, ya no puede seguirse haciendo con la repetición todos los años de las mismas prácticas de cultivo. 

Para el mejor manejo de riesgos agrícolas asociados al aumento de la variabilidad climática y ocurrencia de eventos extremos en el corto plazo, se cuenta con una serie de instrumentos tecnológicos, agronómicos e institucionales, algunos ya disponibles y otros que habrá que desarrollar y que se pueden poner en práctica en los años venideros. Uno de los instrumentos tecnológicos disponibles para el manejo de riesgos agrícolas por variabilidad climática, son los pronósticos climáticos estacionales y mensuales, los cuales deberían ser un elemento esencial en la planificación de la producción agrícola.

Tenemos un ejemplo que sirve para ilustrar el caso. En la primavera de 2015 fui invitado por una empresa privada a realizar un diagnóstico sobre el impacto de las condiciones climáticas en el cultivo de trigo de riego en Sonora, correspondiente a los ciclos agrícolas 2013-14 y 2014-15. Durante estos dos ciclos agrícolas la producción de trigo tuvo una reducción significativa, se estimó una reducción de la producción de unas 500,000 ton, con un valor estimado de 2,000 millones de pesos.

En el análisis realizado, el ciclo otoño-invierno 2014-15, fue un periodo con la influencia climática de El Niño, la cual se manifiesta en el Noroeste de México con lluvias por encima del promedio histórico y con temperaturas mas cálidas. Esta información, importante para la agricultura, al parecer fue ignorada. En el diagnóstico realizado y presentado en una charla  en Ciudad Obregón a la cual asistieron mas de 200 participantes en su mayoría agricultores, se mostró que las causas de la baja de producción de trigo fueron debidas a: 1) la falta de frío invernal en los meses de diciembre y enero, necesario para el amacollamiento del trigo; 2) reducción de la radiación solar, casi a la mitad de un año normal, durante el periodo de la floración y llenado de grano; 3) lluvias cercanas a los 100 mm en el mes de marzo y humedad relativa y temperaturas altas, causando la presencia de enfermedades. Todos estos factores provocaron que los rendimientos del trigo se vinieran abajo. Además, por si esto fuera poco, ese ciclo, en vez de 4 riegos, el trigo recibió 5 riegos, ignorando que era un año Niño y que podrían tenerse lluvias extraordinarias. 

Bien, esas fueron las malas noticias, las buenas son que el siguiente ciclo 2015-16 presentamos los pronósticos climáticos al final del mes de octubre a un grupo de agricultores líderes de trigo de Sonora. En esta ocasión, los pronósticos anunciaban temperaturas mínimas ligeramente por debajo del promedio histórico y condiciones de precipitación cercanas a la normal, dicho en otras palabras, buenas condiciones para la producción de trigo con tiempo frío durante la primera etapa de desarrollo del cultivo y sin lluvias invernales significativas.  Esta información fue bien recibida por los agricultores, aunque siempre hay algunos que no la siguen a la primera, pero en este caso la mayoría de ellos escuchó con atención, hizo las preguntas necesarias y siguió las recomendaciones. Hicimos un seguimiento en el mes de marzo de 2016 para verificar los pronósticos y compararlos con las condiciones observadas, pero sobre todo para conocer la opinión de los agricultores. Nos encontramos agricultores muy satisfechos esperando rendimientos altos de trigo, tanto en el Valle del Yaqui como en la región de Navojoa, donde tuvimos los encuentros. 

Comentario final

La experiencia anterior es una muestra que la información climática debería ser un elemento esencial en la etapa de planeación agrícola haciendo uso de pronósticos climáticos estacionales y mensuales oportunos. Presentados en una escala y detalle apropiados para cada región agrícola y en un lenguaje que pueda ser entendido por los agricultores y técnicos para su correcta aplicación. Los pronósticos deben ser actualizados cada mes, de manera sistemática, incluyendo los cambios o tendencias importantes que se prevean en cuanto a lluvia y temperatura y su posible impacto en el cultivo. Sobre este tema y otros relacionados con la aplicación climática en en la agricultura ver: www.climaproagro.com