El suelo y el clima necesarios para la producción sostenible de aguacate
La superficie plantada de aguacate en México se ha extendido en las últimas décadas debido al éxito que ha tenido este cultivo, sobre todo en el mercado de exportación. La mayor superficie de producción de aguacate en el país se concentra en el Estado de Michoacán. Sin embargo, en los últimos años se ha incrementado en otros Estados del país, sobre todo en el Estado de Jalisco, el cual es actualmente el segundo productor de este cultivo. La expansión del cultivo de aguacate tipo Hass y variedades similares, ha llevado a muchos agricultores a producirlo en áreas que no siempre son aptas desde el punto de vista del clima y del suelo donde se ha decidido establecer las nuevas plantaciones, esto ha traído como consecuencia una baja producción de este cultivo.
El cultivo de aguacate tipo Hass se desarrolló en las partes altas de clima templado de México. En esas regiones evolucionó al tipo de planta que conocemos hoy, no solamente debido a las condiciones climáticas allí prevalentes, sino también al tipo de suelos donde se desarrolló, suelos generalmente bien aireados, con buen drenaje para el desarrollo de raíces. El aguacate es un cultivo extremadamente sensible al drenaje deficiente del suelo. Otro elemento letal para el aguacate es la salinidad. Predios en donde alguno de estos dos elementos está presente, deben evitarse. Estos dos elementos del suelo, más el estrés por temperatura, a niveles que reducen su desarrollo o bien, en algunos casos, que afectan severamente la planta, como en el caso de heladas de tipo frontal, en las cuales la temperatura puede permanecer por horas o varios días por debajo de 0°C. Como se observa, el cultivo de aguacate tipo Hass tiene requerimientos específicos de clima y de suelo que no deben ser ignorados al realizar una nueva plantación, o bien, reconsiderarlos en plantaciones ya establecidas. Sin embargo, las plantaciones que se han hecho, por ejemplo, en algunas áreas de la región sur del Estado de Jalisco, presentan problemas de drenaje del suelo y altas temperaturas durante una buena parte del ciclo de cultivo.
En estas condiciones las plantas de aguacate muestran poco desarrollo y caída de frutos por el exceso de humedad debido al drenaje deficiente, sumadas las temperaturas altas. El problema del drenaje deficiente se ha tratado de solucionar con la creación de camas altas de siembra para evitar el exceso de humedad en la época de lluvias. Este movimiento del suelo, sin embargo, trae consigo la alteración del perfil del suelo y su fertilidad, y provoca la erosión del suelo y en algunos casos la desviación del curso natural del agua. Esta práctica de cultivo trae consigo un impacto ambiental. Además, esta práctica, también podría ser una limitante para la exportación de aguacate a la Unión Europea, donde debe mostrarse que la producción se realiza sin impacto ambiental.
Lo anterior plantea que la expansión de nuevos predios para la plantación de aguacate debería considerar una evaluación de las condiciones del clima y del suelo mediante un índice de capacidad productiva (ICP) que proporcione a los agricultores la información precisa para el análisis y toma de decisiones en la identificación y selección de las zonas y predios más apropiados para la producción rentable y sostenible de este cultivo. El presente artículo ilustra la importancia de conocer los requerimientos agroecológicos del cultivo de aguacate y su evaluación mediante índices de capacidad productiva a nivel de zonas o localidades agrícolas específicas.
¿Como determinar la capacidad productiva de un predio para aguacate?
La identificación y selección de predios apropiados para la plantación de aguacate se realiza mediante una evaluación de las condiciones del clima y del suelo. Para explicar el desarrollo del índice de capacidad productiva se muestra un resumen del estudio que realizamos en años recientes para los Estados de Jalisco y Michoacán a solicitud de la SADER. En este estudio se tomó como base la metodología desarrollada por la FAO para la determinación de las zonas agroecológicas para los cultivos a nivel mundial. Para adaptar dicha metodología a las condiciones de clima y suelo de Jalisco y Michoacán, se introdujeron varias enmiendas para adaptarla al cultivo de aguacate. Los elementos o variables del suelo y del clima que se identifican como relevantes para la producción de aguacate son: 1) drenaje del suelo, 2) nivel de salinidad, 3) pH, 4) profundidad del suelo, 5) contenido de arcilla del suelo, 6) temperatura media anual, 7) temperatura máxima mensual, 8) meses con temperatura fría, 9) precipitación total anual, 10) meses con suficiente humedad del temporal de lluvias y 11) requerimiento adicional de agua de riego. Estas variables identificadas son el resultado del estudio antes mencionado. Con estas variables se elaboró el índice de capacidad productiva (ICP), el cual se ilustra conun ejemplo a continuación.
El rango de datos de cada una de las 11 variables identificadas se agrupó en cuatro niveles o estratos, a los cuales se les asignó un factor de restricción (FR) tomando como base la metodología de la FAO. Un factor de restricción con un valor de 1 significa que no existen restricciones para el cultivo, mientras que un valor de 0.7 significa que solamente el 70% de los requerimientos óptimos del cultivo se satisfacen para la variable del suelo o variable climática en consideración. Con esta metodología se calculó un índice de capacidad productiva (ICP) para el cultivo de aguacate en los Estados de Jalisco y Michoacán. Este índice tiene un carácter aditivo de la influencia de todas las variables consideradas en el análisis.
El índice de capacidad productiva (ICP) del aguacate
El ICP esta compuesto por 11 variables (propiedades químicas y físicas del suelo, y variables climáticas). Se muestra a continuación un ejemplo con valores para las 11 variables y el cálculo del ICP.
En cuanto a la interpretación del ICP, el valor de 74 % del ejemplo anterior significa que el predio en cuestión tiene un nivel de capacidad productiva relativamente bajo debido a que diversas variables tienen un nivel limitativo. Un suelo con un ICP alto del orden del 90 % o más, correspondería a un predio con buenas características del suelo y climáticas, apropiadas para el cultivo de aguacate, comparado con un suelo que tenga un ICP de solamente 74 %. Dicho en otras palabras, la producción de aguacate en un predio con un ICP de 90 % se espera tenga una productividad mas alta, con costos de producción más bajos, debido a que la mayoría de las variables del suelo y del clima están en un nivel cercano al óptimo. Por otra parte, un predio con un ICP de solo 74%, sus costos de producción serán mayores pues habrá que invertir en mejoras al suelo (mejora de drenaje, aplicaciones de cal agrícola, agua de riego adicional o protección del cultivo).
Regiones o predios no aptos para la plantación de aguacate
El ICP además de evaluar la calidad del clima y del suelo en un predio particular, considera también las zonas o predios no aptos en los cuales la presencia de una o más variables listadas abajo, se utilizan como criterio de exclusión de zonas no aptas para producción de aguacate tipo Hass (ver mapa).
1. Suelos con drenaje deficiente.
2. Suelos con alto contenido de arcilla, con excepción de los suelos Luvisoles (suelos rojos de la región Altos sur) que tienen buen drenaje.
3. Suelos salinos.
4. Temperatura media anual mayor de 26°C.
5. Temperatura máxima media de todos los meses mayor de 32°C.
6. Temperatura mínima media de todos los meses menor de 12°C.
Para información adicional sobre este tema y otros relacionados con la aplicación de la información climática en la agricultura, favor contactar a Climaproagro en su sitio web www.climaproagro.com