Beneficios económicos de la información climática en la agricultura

El clima es importante en la agricultura de la siembra a la cosecha.   Los agricultores lo saben. En el pasado, la mayoría de los agricultores vivían en el campo y observaban el cielo, el tipo de nubes, la dirección del viento, las condiciones de temperatura, con todo esto podían tener una estimación sobre posibles lluvias en su predio. También seguían las fases de la luna para varias prácticas agrícolas. En la actualidad, la práctica de observar el cielo se ha ido perdiendo, pues la mayoría de los agricultores viven en las ciudades. Esta situación les ha reducido esa posibilidad y algunos recurren a fuentes de información sobre el estado del tiempo y las condiciones climáticas, sin una orientación para la agricultura. Por otro lado, en la agricultura comercial, hay una tendencia creciente de utilizar grandes cantidades de insumos agrícolas (fertilizantes, semillas, agroquímicos, etc.) con la idea de obtener rendimientos altos, sin darle mucha importancia a las condiciones climáticas que se esperan durante el ciclo agrícola. En este artículo se presentan algunos ejemplos sobre cómo impacta el clima la producción agrícola y los beneficios económicos que se pueden obtener del uso de la información climática especializada.

El clima es un factor esencial para la producción agrícola, pero al mismo tiempo es un elemento de riesgo cuando se presenta en eventos extremos

El agua, la temperatura y la radiación solar, son elementos climáticos esenciales para el desarrollo de los cultivos y la producción de alimentos. Sin embargo, cuando estos elementos se presentan en niveles extremos como escasez de agua de lluvia, temperaturas muy altas o muy bajas, o niveles de luz solar muy bajos debido a muchos días nublados, el desarrollo y el rendimiento de los cultivos se ve impactado de manera significativa.

El cambio climático impacta la agricultura  a corto plazo con mayor variabilidad del clima y se manifiesta mediante eventos climáticos extremos, tales como sequías, excesos de humedad por lluvias intensas, ondas de calor por temperaturas altas, heladas y otros, los cuales se presentan con mayor frecuencia y magnitud, y en épocas diferentes a los patrones del clima que estábamos acostumbrados a observar.

En las últimas 4 décadas se ha observado una tendencia de aumento de la temperatura, tanto de temperatura mínima como de temperatura máxima.  En algunas regiones agrícolas como el Valle del Yaqui en Sonora, México, los días con estrés térmico para el trigo han ido en aumento (ver gráfica). La temperatura máxima  y los días con estrés esperados se pueden pronosticar en avance y tomar medidas para reducir su impacto a corto y mediano plazo, con variedades de cultivo más tolerantes al calor y prácticas agronómicas. Este es un ejemplo del beneficio que se puede obtener con el uso de la información climática.

La producción agrícola, por lo tanto, ya no debería hacerse con las mismas prácticas cada ciclo agrícola. La variabilidad climática necesita ser enfrentada con información climática, oportuna y específica para el cultivo y región agrícola, y de esta manera seleccionar la tecnología mas apropiada (selección de cultivos, variedades, fechas de siembra y otras prácticas agrícolas).

Importancia del clima en la agricultura

 En la presentación de pronósticos e información climática que hago con cierta frecuencia a los agricultores, he escuchado varias veces estas preguntas:

 1)     ¿Se esperan lluvias al final de mayo para adelantar la siembra de variedades de maíz o de cebada de ciclo más largo?

2)     ¿Se espera un temporal de lluvias con poca lluvia o normal?

3)     ¿Se espera canícula en el mes de agosto?

4)   ¿Qué nivel de probabilidad de lluvia conviene utilizar para toma de decisiones sobre prácticas agrícolas?

5)     ¿Habrá suficientes horas frío para el cultivo de trigo en Sonora?

6)     ¿El riesgo de heladas ha disminuido con el calentamiento global?

7)     ¿Se esperan temperaturas máximas altas y estrés térmico en los cultivos?

 El pronóstico de lluvias y su probabilidad

El pronóstico de las lluvias es una cuestión de importancia primordial para la agricultura de temporal.  Usaremos un ejemplo para dar respuesta a las preguntas 1 y 4 anteriores.

Haciendo uso del mapa nacional anexo, se puede decir que en la tercera decena de mayo se esperan lluvias significativas para la agricultura con niveles de probabilidad de ocurrencia entre 60 y 90%, en el estado de Chiapas y partes de la península de Yucatán y áreas puntuales de otros estados del sureste del país. En Jalisco los niveles de probabilidad de lluvias significativas para la agricultura en el mismo periodo son solamente de 10 a 30% de probabilidad, según la región. ¿Como se interpreta el nivel de probabilidad?, 70% quiere decir que 7 de cada 10 años se espera lluvia suficiente para iniciar las siembras de cultivos anuales. En cambio, 20% significa que solamente 2 de cada 10 años se tendrá lluvia suficiente ese periodo para iniciar las siembras.  Para tomar una decisión de planificación de siembras en una región, se sugiere utilizar niveles arriba del 50% de probabilidad.

Los pronósticos climáticos a 7 días y su beneficio económico

En la agricultura de temporal el pronóstico climático a 7 días es fundamental para los agricultores. El éxito o falla en la siembra, el aprovechamiento del fertilizante o del herbicida para el control de malezas, todos dependen de la humedad del suelo, y por lo tanto de la lluvia esperada. En la región de la Ciénega de Chapala, por ejemplo, aproximadamente el 50% del costo en la producción de maíz, se invierte en fertilizantes, por lo tanto, el conocimiento en avance de cómo se espera la humedad del suelo los próximos días tiene mucho valor económico para asegurar el aprovechamiento de este insumo. Los avances tecnológicos y la disponibilidad de pronósticos más precisos y para regiones y localidades específicas, permiten contar con esta información (ver ejemplo de Índice de humedad agrícola para maíz en Jalisco).

Los pronósticos especializados para la agricultura hoy en día permiten no solamente saber la cantidad de lluvia esperada en una región o predio agrícola, sino también, cual será el nivel de humedad del suelo. En el ejemplo que se muestra de la semana del 13 al 19 de junio de 2022, se puede observar el nivel de humedad del suelo en las diferentes regiones productoras de maíz de Jalisco, y, por lo tanto, como este nivel de humedad puede impactar las prácticas agrícolas del agricultor. Esta información se puede tener para fines operativos a nivel de un municipio o bien al nivel del predio del agricultor.

Para concluir este artículo, me gustaría mencionar lo siguiente: El uso de información climática  orientada para la agricultura, reduce el riesgo agrícola y contribuye a optimizar el uso de insumos para una agricultura mas rentable y responsable del ambiente.

Para más información sobre este tema y otros relacionados con la información climática para la agricultura, ver sitio web: www.climaproagro.com

 

Anterior
Anterior

Impacto del temporal de lluvias en la agricultura de México en 2023

Siguiente
Siguiente

¿Como se espera el próximo temporal de lluvias 2023 en Jalisco?