Disponibilidad de agua de riego y producción agroalimentaria en el estado de Sinaloa

El agua es un elemento esencial para la vida y para la producción agroalimentaria. Debido al cambio climático, la disponibilidad de agua para la producción agrícola es cada vez más variable, tanto para la agricultura de riego como para la agricultura de temporal. En el caso de la agricultura de riego de la región noroeste de México, la superficie sembrada y la producción agrícola dependen mayormente del volumen de agua almacenada en las presas, la cual a su vez depende de la cantidad de agua de lluvia que se capta cada ciclo de lluvias.  El propósito de este artículo es presentar una evaluación de la alta variabilidad de almacenamiento de agua de las principales presas del estado de Sinaloa y su impacto en la superficie sembrada de riego y en la producción de alimentos.


Gráfico 1. Volumen almacenado en principales presas de Sinaloa al inicio de cada ciclo agrícola otoño-invierno (1 octubre), en millones de m3 (periodo1993-2023)

La disponibilidad de agua de riego y la producción de cultivos en Sinaloa

 El estado de Sinaloa representa una de las principales regiones agrícolas productoras de cultivos agroalimentarios en México, tales como maíz, frijol, tomate, papa, garbanzo, hortalizas y otros. La producción de cultivos se lleva a cabo con agua de riego mayormente en el ciclo de cultivo otoño – invierno. La disponibilidad de agua de riego depende del volumen almacenado en las principales presas de Sinaloa.

El análisis realizado sobre la disponibilidad de agua de las principales presas de Sinaloa para la agricultura de riego indica una alta variabilidad. El promedio histórico (periodo 1993-2023) de disponibilidad total de agua es de 9,619 millones de m3, con una desviación estándar alta de 3,116 millones de m3 y un coeficiente de variación (CV) de 32%, también muy alto. Estos parámetros estadísticos, indican que la disponibilidad de agua es muy variable cada año (ver gráfico 1).  Los valores de almacenamiento de agua extremos son 4,473 millones de m3 el más bajo ocurrido en 2023, y el más alto de 15,460 millones de m3 ocurrido en 2008. La disponibilidad de agua mantiene una relación estrecha con la superficie sembrada (ver Gráfico 2), por ejemplo, en el ciclo 2022-23 con una disponibilidad de 11,966 millones de m3 (CONAGUA), se sembraron en el ciclo otoño - invierno 720,000 ha, de las cuales 520,000 ha fueron de maíz (SIAP). Por el contrario, en el presente ciclo agrícola otoño - invierno 2023-24 con una disponibilidad de agua de 4,473 m3 (CONAGUA), se sembraron solamente 480,000 ha de las cuales 174,000 ha fueron de maíz (SIAP).


Análisis estadístico de disponibilidad de agua de presas para riego agrícola

En el ciclo agrícola 2022-23 al 1 de octubre, que marca el inicio del ciclo agrícola otoño-invierno en Sinaloa, el volumen almacenado fue de 11,966 millones de m3 . ¿Pero cuál es la probabilidad de ocurrencia de este volumen de agua?, la respuesta es: 30% (ocurrencia de 3 de cada 10 años) (ver Gráfico 3). La probabilidad de ocurrencia de un volumen menor que 11,966 millones de m3 es de 70% (7 de cada 10 años). En cambio, en el presente ciclo agrícola 2023-24 el volumen almacenado al inicio del ciclo agrícola otoño-invierno (1 de octubre) fue de 4,473 millones de m3 (CONAGUA). La probabilidad de ocurrencia de 4,473 millones de m3 es del 1% (ver Gráfico 3). Es decir, una ocurrencia de 1 en cada 100 años. Sin embargo, con el cambio climático, estos volúmenes tan bajos de almacenamiento de agua podrían ocurrir con más frecuencia.

Por último, la probabilidad de ocurrencia de almacenamiento del promedio histórico (9,619 millones de m3) en las presas principales de Sinaloa, es de 44%. Es decir, este volumen de almacenamiento de agua se espera ocurra aproximadamente 4 de cada 10 años. Y aproximadamente 6 de cada 10 años, el almacenamiento será menor al promedio histórico (ver Gráfico 3).

¿Qué hacer para mejorar la baja disponibilidad de agua de riego?

 El volumen de agua almacenada en las presas depende en primera instancia de la cantidad de lluvia que se recibe cada ciclo de lluvias en el área de captación de las presas y del manejo del agua que se hace en épocas de abundancia y de escasez. Sin embargo, hay algunas acciones que pueden ayudar a la planificación y manejo del agua de las presas para la agricultura y para para otros usos, entre otras acciones se listan las siguientes:

 1)        El monitoreo y aplicación de pronósticos de lluvia a mediano y largo plazo (incluidos El Niño y La Niña), y su relación con la captación de agua estimada a nivel de cada cuenca. Así mismo, llevar a cabo el monitoreo y predicción de la sequía de tipo hidrológico y la implementación de planes de manejo.

 2)        La reforestación de las áreas de captación de las cuencas que abastecen de agua a las presas a fin de para aumentar la infiltración del agua de lluvia en el suelo y reducir la erosión del suelo y azolvamiento de las presas.

 3)        La tecnificación del riego agrícola. La agricultura en México utiliza aproximadamente el 75% del agua disponible, el 25% restante es utilizado por la población y la industria. Es urgente la tecnificación del riego agrícola, no solamente para economizar agua que pueden usar otros sectores como la población y la industria, sino también para crear reservas de agua que pueden utilizarse en épocas de escasez. La tecnificación del riego incluye el uso de métodos de riego presurizados, la mejora de los métodos de conducción del agua a los predios agricolas, la aplicación de usos consuntivos para aplicar solamente el agua que requieren los cultivos, la siembra de variedades de cultivos con necesidades menores de agua y otros.

 Para más información sobre este tema y otros sobre la aplicación de la información climática en la agricultura, ver sitio web: www.climaproagro.com

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